24.12.12

El discurso del Rey

Una nochebuena más, cuando la familia está reunida para vivir lo mejor posible esta noche especial, en nuestras televisiones se topará la imagen de Su Majestad el rey D. Juan Carlos.
No debe resultar nada complicado desear felicidad y prosperidad a los españoles desde un trono ubicado en la mejor estancia de un palacio.
Me pregunto si en ese instante Su Majestad piensa en los miles de euros empleados en cacerías de elefantes o en los miles de españoles que son desahuciados y que no saben cómo explicar a sus hijos que tienen que recoger las cosas de su habitación porque la casa que los vio nacer ya no les pertenece.
No parece difícil desear salud y trabajo cuando uno "pasa por el taller" (privado, eso sí) a costa de todos los españoles mientras una de cada cuatro familias que verá el discurso tienen a todos sus miembros en situación de desempleo y afrontarán el 2013 con el repago de muchos servicios sanitarios.
No debe suponer un gran esfuerzo hablar del futuro de los jóvenes, teniendo nietos que juegan al padel y viajan en yate, que estudian en instituciones privadas de élite y cuya formación universitaria está asegurada. Al mismo tiempo, no pocos jóvenes, calculadora en mano, han tenido que valorar el coste de su matrícula universitaria ajustándola a su presupuesto y, muchas veces, privándose de cursar en el mismo año académico todas las asignaturas que debieran; o se ven obligados a emigrar al extranjero porque no tienen el privilegio de ser consejeros en Telefónica ni de presidir una fundación con "beneficios" multimillonarios.
Que sí, que yo también le deseo felices fiestas a Su Majestad, pero sueño con una España en la que tengamos igualdad de oportunidades y en la que el acceso a la vivienda y a tener un empleo digno no sea un lujo, sino un derecho fundamental.

4.12.12

El cine español


-         ¿Has detenido ya a Borja?
-         No. No persigo a Borja. Persigo al que le vende. Borja es un capullo, no tiene culpa de nada. Su padre le da 100 € todos los sábados y le compra lo que quiere. No hay cárceles para meter a todos los capullos como Borja,…y como su padre.
-         A mí me dan 30 € los sábados, ¿piensas que mi padre también es un capullo?
-         Desde luego. Así nunca sabrás cuál es el valor de las cosas.

Esta conversación entre un cuarentón amargado que se hace pasar por policía para dar algún aliciente a su vida y una joven quinceañera que no tiene miedo a lo desconocido pero es más madura de lo que se supone a su edad, es un extracto de la película ‘La Flaqueza del Bolchevique’, dirigida por Manuel Martín Cuenca en 2002. Los actores son Luis Tosar y María Valverde.

Este film fue el primero que se interpuso en mi camino para cambiar mi concepto sobre el cine hecho en España. Me lo recomendó una amiga hace ahora unos 4 años y a la que conocí, precisamente, en 2002.

A ‘La Flaqueza del Bolchevique’ le sucedieron más películas. Una tras otra. Películas de las que conocía su existencia a raíz de descubrir la participación en ellas de algún actor o director que ya advertí en alguna otra.

El cine español no es un género, como la mayoría de la gente cree. Es simplemente cine. Es cine del bueno o cine del malo, según la película, como ocurre con los films producidos en Estados Unidos o en cualquier otro país del mundo.

Afortunadamente, cada vez más con mayor frecuencia, surgen actores de cine de muy alto nivel interpretativo y que vienen a enriquecer cada película en la que actúan.

Existen multitud de películas españolas que nada tienen que envidiar al cine norteamericano, reconocido internacionalmente como la mayor industria del cine mundial.

En casi todos los casos, tras sus discretas apariciones en las salas, desaparecen sin hacer ruido por las humildes campañas publicitarias que las acompañan. En mi opinión, es ahí donde no termina de cuajar el éxito de nuestro cine.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...