Hace algunas semanas prometí a alguien que en este blog dedicaría espacios con relativa frecuencia a hablar sobre cine. En concreto, lo de hoy será una crítica a la película "Lo Imposible", dirigida por el español Juan Antonio Bayona.
La película recrea la dramática situación que vivieron los habitantes de un área del sudeste asiático devorado por un tsunami en el año 2004. Como ya anticipé en twitter al día siguiente de haberla visto, he logrado encontrar una palabra que es capaz de definir la película: PREDECIBLE. No me refiero con 'predecible' en el sentido de que es esperable que llegue el momento en que una ola gigante arrasara con todo. Con ese adjetivo me refiero a que, tal y como se va desarrollando la trama, el desenlace es bastante fácil de intuir, por lo que según mi modo de entender el cine, el guión no es de lo más acertado. Otro aspecto que deja mucho que desear es la interpretación de los personajes principales, así que el reparto es otro aspecto que no se lleva mi aplauso.
Sin embargo, la parte técnica (maquillaje, fotografía, escenografía y efectos especiales) logran que el espectador permanezca pegado a sus butacas y que las casi 2 horas de duración no les resulte interminables. Mención aparte merece también la Banda Sonora Original, que si tuviera que ponerle una nota recibiría mi sobresaliente.
Quiero resaltar que casi la totalidad de la ficha técnica del film es española, exceptuando la parte interpretativa que ha sido protagonizada por actores de renombre internacional como Naomi Watts y Ewan McGregor (aunque con una fugaz aparició de la española Marta Etura). Ha contado con un presupuesto de 30 millones de euros; inversión que será recuperada en apenas unos días y que, a partir de entonces, aportará unos beneficios que rara vez se ha podido ver en una película española.
29.10.12
21.10.12
El miedo y la democracia
Hay veces que le sobran a uno las ganas de escribir reflexiones, ideas o inquietudes y no dispone ni del tiempo ni del lugar apropiado.
En cambio, otras veces, aparece ese rato íntimo frente al ordenador pero la inspiración no llega.
Esta mañana me he despertado y me ha pasado el segundo caso. Sin embargo, tras leer las primeras noticias de la apertura de las mesas electorales en Galicia y el País Vasco, se me ha venido a la cabeza la banda terrorista ETA.
Precisamente ayer se cumplía un año del anuncio del "cese definitivo de su actividad armada" y serán, por tanto, los primeros comicios a nivel regional que se celebren bajo ese marco. A pesar de que las siglas ETA traducidas al castellano signifiquen algo así como "País Vasco y Libertad", lo cierto es que no sé hasta qué punto un pueblo sumido en el terror podía acudir hasta entonces a las urnas para votar aquello que realmente sentían con absoluta autodeterminación.
El miedo hace que no se reaccione, el miedo hace que no se den pasos adelante. El miedo es mucho más fuerte que el altruismo, que el amor, que la bondad. Con miedo no hay democracia, sin miedo hay libertad.
En cambio, otras veces, aparece ese rato íntimo frente al ordenador pero la inspiración no llega.
Esta mañana me he despertado y me ha pasado el segundo caso. Sin embargo, tras leer las primeras noticias de la apertura de las mesas electorales en Galicia y el País Vasco, se me ha venido a la cabeza la banda terrorista ETA.
Precisamente ayer se cumplía un año del anuncio del "cese definitivo de su actividad armada" y serán, por tanto, los primeros comicios a nivel regional que se celebren bajo ese marco. A pesar de que las siglas ETA traducidas al castellano signifiquen algo así como "País Vasco y Libertad", lo cierto es que no sé hasta qué punto un pueblo sumido en el terror podía acudir hasta entonces a las urnas para votar aquello que realmente sentían con absoluta autodeterminación.
El miedo hace que no se reaccione, el miedo hace que no se den pasos adelante. El miedo es mucho más fuerte que el altruismo, que el amor, que la bondad. Con miedo no hay democracia, sin miedo hay libertad.
9.10.12
Reflexión humana
Muchas veces el ser humano deja a un lado aquéllo que, precisamente, nos aleja del resto de los animales. Me refiero a la razón. O al menos eso es lo que parece cuando uno conoce determinadas formas de actuar de muchos de sus semejantes. La avaricia, el egoísmo o la prepotencia son cualidades propias de nuestra especie, pero de igual forma nos aparta del compañerismo, la solidaridad y la humildad, exclusivas también del ser humano.
¿Qué nos lleva a actuar de esa forma? ¿Vale cualquier cosa con tal de alcanzar un objetivo? ¿Qué queda del concepto 'humanidad'?
En pleno siglo XXI donde supuestamente somos seres racionales super evolucionados con innumerables avances científicos y tecnológicos parece que seguimos teniendo los mismos problemas e idénticas formas de actuar que las primeras civilizaciones o, incluso, nuestros antepasados prehistóricos.
Las guerras están a la orden del día, se siguen cometiendo asesinatos por creencias religiosas, el poder es algo que muchos quieren tener por encima de cualquier cosa, existen sociedades extremadamente ricas y gente que muere de hambre,... ¿de verdad hemos evolucionado tanto?
¿Qué nos lleva a actuar de esa forma? ¿Vale cualquier cosa con tal de alcanzar un objetivo? ¿Qué queda del concepto 'humanidad'?
En pleno siglo XXI donde supuestamente somos seres racionales super evolucionados con innumerables avances científicos y tecnológicos parece que seguimos teniendo los mismos problemas e idénticas formas de actuar que las primeras civilizaciones o, incluso, nuestros antepasados prehistóricos.
Las guerras están a la orden del día, se siguen cometiendo asesinatos por creencias religiosas, el poder es algo que muchos quieren tener por encima de cualquier cosa, existen sociedades extremadamente ricas y gente que muere de hambre,... ¿de verdad hemos evolucionado tanto?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
